Tal y como se puede entrever nada más leer el título, este fin de semana el MVK MIANSA salió derrotado de su enfrentamiento frente al MAX MAÑANA. El resultado de 4-2 fue el definitivo para un partido de idas y venidas, en el que el conjunto rosa pagó un inicio de encuentro para olvidar...
...para olvidar porque en solo diez minutos el conjunto rival ya dominaba el marcador por el resultado de dos goles a cero, estando plenamente concentrados mientras que los nuestros no entendían cómo se había llegado a esa situación y de esa manera tan rápida. No obstante, aun restaba mucho tiempo para el descanso y los nuestros por fin espabilaban y comenzaban a poner los ladrillos para una posible remontada, y así poco a poco se fueron sentando las bases para lo que vendría en la segunda parte.
Tras la reanudación, el conjunto miansero puso todo su impetu y su destreza para darle la vuelta al marcador, y a los pocos minutos, tras una buena combinación entre varios jugadores llegaría el 2-1 para a los pocos minutos conseguir el empate. Pero el empate no era la estación de llegada sino una más de tránsito en pos de la victoria. Y justamente en esos instantes, cuando el equipo volvía a encontrarse a si mismo y se veía más cerca del gol que nunca, el mazazo, el rival conseguía adelantarse de nuevo en una vertiginosa contra. Finalmente, el MVK MIANSA se volcó al ataque completamente colocando a Piris de portero-jugador (aún más) pero no sólo no se lograría anotar sino que el MAX MAÑANA (equipo compacto, correoso e inteligente donde los haya)lograba otro gol que sentenciaba el partido.
Con todo esto, tres puntos que vuelan y aviso para navegantes; no conviene lanzar las campanas al vuelo tras una (o varias) victorias, pero tampoco volverse unos derrotistas por un mal resultado. Al fín y al cabo, los acontecimientos siempre pueden dar un giro inesperado.....
Y no por ello hay que perder la sonrisa. Un saludo y hasta la semana que viene.
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