14.5.09

Punto in extremis


El partido de ayer contra Los Makis se salvo con un empate a 3 in extremis, con gol nuestro en los últimos segundos incluido.

El encuentro en sí comenzó muy bien para los nuestros, dominando en el marcador y con Miguel deteniendo los ataques rivales, con algunas intervenciones de mérito. Si el otro día señalábamos que estabamos en una peligrosa tendencia en los últimos partidos recibiendo un gol nada más empezar ayer nuestro portero presente (Piris estaba en La Paz jodido de un tobillo) se encargó de que eso no ocurriera. Y así dos pases de Víctor (menudo partidazo del señor, por cierto) convertidos en gol primero por Rubén en sensacional uñazo y el segundo por Miguel en feliz retorno a las canchas, tras dos jornadas ausente. La cosa pintaba excesivamente bien, y para situarnos en el mundo real, y que de paso asomara el resquemor del partido de ida, el equipo rival aprovechó un pequeño error en defensa para recortar distancias antes del descanso. Ay, el partido de ida...

Por qué digo esto? Porque en la segunda parte a los pocos minutos, Los Makis sacaban petróleo de un córner en el segundo palo y ponían el empate en la libreta del árbitro. Entonces los minutos pasaban y ambos equipos nos lanzabamos ataques estilo los Caballeros del Zodiaco, o Pokemon, o similares, yo que se, pero cada contra de un equipo tenía respuesta en un ataque del otro. Y si entonces alguno tenía algo de resquemor de lo que pasó en el otro partido, pues no es que viéramos fantasmas, es que se nos aparecieron juntos el protagonista de Ghost, el malo de Ghost (jijiji), Casper y el -OJO SPOILER- Brus Güilis del Sexto Sentido. Con apenas un minuto o así para el final, en otro córner, Los Makis anotaban el 3-2. Pero lo peor de todo no era eso, es que Miguel y Víctor se chocaron en el aire y se dieron tremendo cebollazo, con ambos tendidos en el suelo. La imagen fue algo parecida a esta:


Al final uno recobró su rodilla y el otro la consciencia, porque se quedó hasta con los ojos en blanco, según nos dijo Rafa. La cosa es que se recuperó desde el banquillo y, con apenas segundos para terminar, pues el MVK se plantó con cinco jugadores de campo. Y se logró, Goro, el auténtico hombre milagro, el que siempre hace algo, tiró de casta, calidad y cojones a partes iguales y firmaba el empate a tres. Menuda alegría nos llevamos. Por todos. Y yo un poco por él, para qué voy a engañar a nadie. El otro día me dio la impresión que se quedaba cabizbajo cuando lo del penalty, no por lo que costó, que al final no tuvo importancia viendo el resultado, sino por lo que pudo haber sido y porque se le negó el gol la semana pasada, incluidos dos tiros al palo. Fue casi justicia poética que él metiera el gol.

Asi que a una semana del partido contra los líderes, llegamos a los 50 puntos. A ver que tal nos sale ese partido...y lo que queda de liga, que no es poco.

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